Combine bicarbonato de sodio, aceite y extracto de un árbol local de Malawi y obtendrá una mejor higiene para toda una comunidad.
Esos son los ingredientes del jabón, y esa sencilla fórmula ha cambiado la vida de 160 familias en la aldea de Mvula en el distrito de Chikwawa, Malawi.
"Vimos que, aunque las familias habían construido letrinas, muchas de ellas no tenían jabón para lavarse las manos y para la higiene personal", explica Elina Banda, miembro del comité de fabricación de jabón de la aldea. "Esto se debía principalmente al alto coste de traer jabones de otras ciudades. Esta falta de jabón significaba que seguíamos padeciendo algunas enfermedades transmitidas por el agua".
Water For People y los funcionarios de salud del distrito introdujeron la idea de fabricar jabón en la comunidad de Elina y vinieron a capacitar a un comité de 10 personas sobre cómo fabricar jabón.
"Estábamos entusiasmados con la idea de un comité de fabricación de jabón, porque mejoraría la higiene y permitiría encontrar jabón localmente a un precio más barato", dice Elina.

Elina ha estado en el comité durante un año y ayuda a producir el jabón y promocionarlo entre las familias.
"Mezclamos la soda, el aceite y los líquidos del árbol de Neem que extraemos al machacar las hojas de los árboles", cuenta Elina. "Aquí los árboles de Neem crecen por todas partes y el extracto aporta propiedades antibacterianas al jabón. Luego, hervimos la mezcla lentamente hasta que se endurece".
El jabón se endurece después de una semana de secado, luego se corta en pedazos y se vende a $0.13 por pastilla. El comité comercializa el jabón visitando casa por casa para hablar con las familias. También lo promocionan en reuniones comunitarias, donde realizan demostraciones para mostrarles a las familias la eficacia del jabón.
"A los miembros de la comunidad les gusta este jabón porque es fácil de conseguir y barato", dice Elina.
Elina y los demás miembros del comité de elaboración de jabón quieren seguir mejorando su producto. Están constantemente mejorando la calidad del jabón y su promoción.
"Queremos que nuestro jabón sea la opción número uno para nuestros posibles clientes y poder llegar a otros pueblos", dice Elina.
La fabricación de jabón ha tenido un impacto que va más allá de la mejora de la higiene, ya que el comité se queda con las ganancias de la venta del jabón y las utiliza como capital para préstamos. Los miembros del comité pueden pedir pequeños préstamos de este fondo de ganancias y utilizar el préstamo para realizar mejoras en sus hogares o negocios.
Elina tiene tres hijos y dice que tener agua potable, un baño mejorado y ahora jabón disponible en su comunidad ha hecho la vida mucho más fácil para su familia.
"Cuando era niña, conseguir agua potable era todo un reto", cuenta. "Teníamos que caminar largas distancias. De pequeña, a menudo faltaba a clase en la escuela. Me alegra que las cosas hayan cambiado mucho ahora".
