Por Samson Hailu Bekele, Codirector ejecutivo Water For People:
Sudán del Sur es el país más joven del mundo y uno de los más diversos de África - alberga a más de 60 grupos étnicos importantes. El río más largo del mundo, el Nilo, atraviesa la capital, Juba.
Hace doce años, el país se independizó de Sudán, poniendo fin a la guerra civil más prolongada de África. Los conflictos dentro del nuevo gobierno llevaron a otra guerra civil que terminó en 2018, pero no sin una grave hambruna que puso a miles de personas en riesgo y combates que desplazaron a millones.
Estas dos guerras civiles han dejado a Sudán del Sur rezagado en términos de infraestructura nacional - desde el transporte hasta la electricidad y el agua. La esperanza de vida media de una mujer en Sudán del Sur es de 57 años, y la de un hombre, de 54 . Hay altos índices de pobreza y el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua es alto.
A principios de este año, Cate Nimanya (directora regional de África de Water For People) y yo visitamos al equipo de Aqua Africa en Juba y Nzara, para ver el entorno operativo. Ya que somos una organización que siempre está aprendiendo a hacer las preguntas correctas, queríamos entender mejor cómo Sudán del Sur está haciendo progresos en áreas tales como el desarrollo y la gobernanza en agua, saneamiento e higiene (WASH). Aqua Africa es una ONG con sede en EE.UU. y Sudán del Sur que se centra en ofrecer soluciones sostenibles que transforman las comunidades radicalmente. Su misión es proporcionar acceso confiable a agua potable, saneamiento y energía eléctrica a las comunidades de Sudán del Sur - lo que da lugar a su visión de una nación en la que las comunidades esperan tener acceso al agua, el saneamiento y la energía eléctrica como parte de sus vidas.
Una de los aspectos que realmente me gusta de la estrategia Destino 2030 de Water For People es el reconocimiento de la importancia de los enfoques locales, nacionales, y el trabajo juntos a nivel global. A nivel local, invertimos en servicios y personas, pero eso es realmente una gota en el océano del gran esquema de las cosas. Si las naciones van a lograr un avance mucho más rápido, tenemos que ayudar a los países donde trabajamos a establecer servicios universales sostenibles mediante el fortalecimiento de los sistemas nacionales. Yendo un paso más allá, nuestra estrategia nos desafía a influir globalmente fuera de nuestros países de operación compartiendo las lecciones que aprendemos de nuestro trabajo de impacto local y nacional. Nuestro apoyo a Aqua Africa encaja bien en esta estrategia de influencia global.


Hasta hace poco, Aqua Africa se consideraba únicamente un proveedor de servicios, pero ahora se está dando cuenta de que eso no será suficiente para generar el impacto que desea ver en Sudán del Sur. Debe comprender las políticas y los programas de su propio gobierno y luego utilizar sus experiencias y servicios para fortalecer el sistema, lo que implica participar más activamente en las conversaciones sobre WASH a nivel nacional. Aquí es donde nuestros aprendizajes de los últimos años pueden ayudarlos.
Cuando las Naciones Unidas establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, lo hicieron para todo el mundo. Los objetivos son para los países ricos como Estados Unidos, donde aún hay más de 2.2 millones de personas sin acceso a agua corriente e instalación de cañerías básica, así como también para los países frágiles y afectados por conflictos, o para los que trabajan en la reconstrucción nacional, similar a lo que está sucediendo en Sudán del Sur hoy. El compromiso, la pasión y el impulso de las ONG como Aqua Africa enseñan a las organizaciones sin fines de lucro más antiguas como la nuestra, nuevas lecciones en cuanto a enfoque y colaboración.
