Don Ángel pasó de ser un zoólogo que trabajaba con ganado a dirigir la oficina de agua y saneamiento de la provincia de Gran Chimú de Cascas, en Perú.
Él admite que fue un cambio de carrera un tanto extraño, pero la oficina municipal de agua estaba interesada en su experiencia en gestión ambiental y trabajo con comunidades rurales. Esta experiencia fue invaluable en 2017, cuando el distrito de Cascas se vio afectado por la peor inundación en décadas y arrasó con la mayoría de los sistemas de agua comunitarios del distrito.
“La fuerza de la naturaleza fue tan fuerte que vi enormes rocas y grandes árboles desplazados por la fuerza del agua”, dijo Ángel. “No había visto un desastre como este desde el terremoto de 1973”.

En Cascas, las fuentes de agua, los manantiales y las tuberías quedaron destruidos. Las carreteras principales quedaron arrasadas y no había transporte para entrar ni salir de Cascas. Los helicópteros tuvieron que traer alimentos y combustible. Más de 30 comunidades perdieron su acceso a servicios de agua mejorados por meses.
“El 80% de los sistemas de agua en Cascas fueron afectados”, dijo Ángel.
Las oficinas municipales de agua y saneamiento, como las que dirige Ángel, apoyan a los comités de agua a nivel comunitario que gestionan los sistemas de agua. Eso hizo que el equipo de Ángel fuera el primero en responder después de la inundación.
“En cuanto llegaron las inundaciones nos comunicamos con todas las comunidades para ver qué problemas tenían con sus sistemas”, dijo Ángel.

Con el apoyo de Water For People y la financiación de USAID y otras ONG, la oficina de Ángel pudo realizar un diagnóstico rápido y encontrar recursos para reparar los sistemas dañados. Para septiembre - cinco meses después de que cesaron las inundaciones - todos los sistemas habían sido reparados y se había restablecido el acceso al agua para las familias.
Ni siquiera las devastadoras inundaciones pudieron impedir que Ángel avanzara inquebrantablemente hacia este logro: agua potable para cada uno de los habitantes de su distrito.
En marzo de 2017, el norte de Perú se vio devastado por la peor inundación de su historia, incluido el distrito de Cascas, donde trabaja Water For People. La inundación se atribuyó a los impactos combinados de un clima cambiante y El Niño, y muchas vidas en Cascas sufrieron los efectos. Con una resiliencia inspiradora, los miembros de la comunidad y los líderes locales de Cascas trabajaron juntos para la reconstrucción después de este terrible y abrumador desastre. Para conmemorar la inundación, queremos compartir cómo tres personas distintas en Cascas superaron los desafíos posteriores a las inundaciones. Lee las historias de doña María y don Michael .
